léelo Te Va a Interesar

Y me dijiste lo dura que es la vida,
Lo injusto que es el destino,
Que cuanto te arrepientes de haberme perdido,
A lo cual te respondí,
Con firmeza y tristeza:
Que uno nunca pierde lo que no ha tenido.


Sumergidos en llanto,
Nos tomamos las manos,
Y confesaste que siempre me habías amado,
Pero con aquel quebranto,
Respondí que ya el tiempo había pasado.




Me propusiste vivir este amor,
Que sentíamos los dos,
Pero te dije que estaba con alguien,
Que sin prejuicios me amo.


Exprese que sin duda, 
Juntos hubiéramos sido felices,
Pero hubo algo en nuestras vidas,
Que se encargó de llenarnos de heridas,
Lo cual separo nuestras historias sin reparos.


Y hoy estamos aquí frente a frente,
Llorando por lo que se nos escapó de las manos,
Destilando sangra el corazón,
Porque ya no existe, lo que un día existió.


Hoy la vida tiene otro sentido,
Y amo el haberte conocido,
Pero logre entender que nunca serias para mí,
Y ame con locura,
A quien me amo a mí.


Empapados en llanto,
Nos dimos un fuerte abrazo,
Y nos dispusimos a amarnos hasta el cansancio,
Solo que ahora los dos nos habíamos enterado,
Del sentimiento mutuo que teníamos atado.


Caminando en sentidos contrarios, nos dijimos adiós,
Aceptando este golpe bajo que el destino nos dio,
Continuamos cada uno con sus vidas,
Valorando a quien nos amó sin medida.

De: Manantial

Comentarios